TENER DUENDE
Leyendo el artículo de Mariona Rubio y Marina P. Asins en la AD sobre “Los jardines ya no se decoran: la nueva tendencia racionalista te dejará sin palabras”, donde hacen referencia al Genius Loci como punto de partida frente al papel en blanco y dar el primer esbozo de diseño.
Genius Loci es ese espíritu guardián que acompaña y define el lugar, que le da su identidad y fuerza vital.Para mí también sería tener duende, y me refiero al concepto más andaluz de tener duende. Arte, magia, carisma, atracción…un espíritu que te envuelve y desde luego te atrapan.
Inmediatamente recordé que cada jardín que he diseñado tenía su duende…como un antiguo olivo, el espíritu de una bodega y sus viñas, un patio de crucero con setos de arrayán, rosales y naranjos como si de la Alhambra se tratara, y desde luego la Arquitectura, que cuando es maravillosa los jardines con sus formas y texturas la abrazan fundiéndose en una profunda relación.
Para mí hay jardines que atraen, enamoran, y uno quiere estar allí, sumergido en su encanto. Vincularse con el lugar, entenderlo y cuidarlo. Ver su duende y darle su ámbito, su identidad en el diseño y la naturaleza.
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