Ciudades resilientes al calor
¡Qué calor!
Cómo Pensar ciudades resilientes al clima
En este momento donde el cambio climático hace que las olas de calor sean más frecuentes y más severas, las ciudades deben adaptarse. Cambios sencillos para la vida cotidiana, soluciones a veces, ancestrales.
Los pocos espacios verdes, densidad constructiva y la acumulación de tráfico, son los lugares propicios para el aumento de temperaturas y creando el famoso efecto isla de calor. En Madrid, la diferencia debido a estas islas de calor puede ser de hasta ocho grados. Las zonas verdes de la ciudad, como el Retiro, funcionan de regulador térmico de su zona.
Recuerdo haber leído sobre los corredores verdes de Medellín. 36 hectáreas con 18 corredores verdes a lo largo de las principales carreteras y 18 a lo largo de los cursos de agua. Estas áreas ya han reducido hasta 4°C.
La revegetación, es la clave para regular las temperaturas en las ciudades o también integrar en la trama urbana elementos de sombreado. Marquesinas, toldos, etc. Aunque el elemento que más sombra aporta es la vegetación.
Sencillo: ¡plantar más árboles!.
Y como final no podemos olvidarnos del agua en el diseño urbanístico. Tan fundamental para la vida. Los elementos de agua urbanos refrescan y humidifican el aire desde la antigüedad, sobre todo si están en movimiento. A la hora de planificar el crecimiento urbano y su resiliencia al cambio climático, el agua es el eje fundamental.
"El verde urbano es esencial para preservar la biodiversidad en las ciudades y garantizar un futuro sostenible para todos"
Wangari Maathai | Premio Nobel de la Paz 2004